Los amantes del vino podrían beberlo con casi todo. ¡Y eso es así!
Sin embargo, es cierto que existen ciertas bases gastronómicas que nos indican qué tipo de vino es más acorde para cada tipo de plato. ¡Y de ello queremos hablarte en esta ocasión! ¿Nos acompañas a conocer cuándo debes elegir un vino tinto y cuándo uno blanco, entre otras cosas? ¡Empezamos con esta primera parte! 🙂
En primer lugar, hablaremos de LOS VINOS TINTOS. Normalmente, es el vino que mejor suele combinar con cualquier tipo de plato. No obstante, es cierto que el vino tinto está destinado, principalmente, a la carne roja. Sobre todo, si hablamos de carne a la parrilla o carne asada. ¡Es un combo de diez!
También es cierto que determinados vinos tintos jóvenes podemos encontrarlos combinados con platos como el pulpo, el salmón, los ahumados, carnes blancas (pollo y pavo, principalmente) o quesos de pasta blanda.
Como decimos, un vino tinto de calidad puede combinar con casi todo; aunque estos serían algunos de los platos con los que acertaremos al cien por cien. ¿Qué te parece? ¿Quieres conocer el resto de la información sobre los vinos blancos y vinos rosados? ¡En el siguiente post!